sábado, 3 de octubre de 2009

MAR ADENTRO



"Mar adentro, mar adentro. Y en la ingravidez del fondo, donde se cumplen los sueños se unen tantas voluntades para cumplir un deseo. Un beso enciende la vida con un relámpago y un trueno. Y en una metamorfosis mi cuerpo no es ya mi cuerpo. Es como penetrar al centro del universo. El abrazo más pueril y el más puro de los besos, hasta vernos reducidos en un único deseo. Tu mirada y mi mirada como un eco repitiendo sin palabras: más adentro, más adentro. Hasta el más allá del todo por la sangre y por los huesos. Pero me despierto siempre, y siempre quiero estar muerto. Para seguir con mi boca enredada en tus cabellos. "

Ayer viernes, estuve viendo esta película. Hacía ya mucho tiempo que no la veía, recuerdo que la primera vez fue en el cine, con mi hermana y mi tía. Por aquel entonces, lo que me impactó de ésta fue la gran profesionalidad de los actores,cómo se habían adentrado a unos papeles nada fáciles, los paisajes de esa tierra que tanto me gusta, la música, el gran trabajo de Alejandro Amenabar como director, productor, etc.
Pero unos días después, recordé un debate que abrimos en la clase de Ética en 2º de B.U.P. el tema no era otro que el de la eutanasia. El profesor que nos ladaba, nos pidió que hiciéramos una redacción sobre este tema, que no nos importara las diferentes opiniones que los demás tienen, que hablásemos por nosotros mismos, que ya teníamos una edad en la que podíamos empezar a tocar temas tan importantes y, a veces,tan delicados.
Mi opinión no ha cambiado mucho desde entonces, es más, creo que la he afianzado, puede que a algunas personas no les guste, puede que a otras sí, pero que son las opiniones sino colores? cada uno tenemos nuestro favorito y no por eso hay que enfurecerse ni dejarse de hablar, hay que convivir, respetar a cada uno, eso es realmente lo que hay que hacer.
Sé que es un tema delicado, que la sociedad lo ha intentado tapar un poco para que, como decía este porfeson mío, "no levante ampollas". Yo estoy a favor de la práctica de la eutanasia, sí, claro que para ello hay que sopesar mucho cómo es el estado del enfermo, cuál es su nivel de dependencia, su calidad de vida, y sobre todo darle la libertad al paciente de sí quiere seguir adelante o no, es realmente el enfermo el que decide porque es su vida, no la nuestra, vale que la vida sea un regalo de Dios, pero, si tenemos derecho a vivir, ¿por qué no tenemos derecho a morir dignamente? ¿es acaso mejor ver cómo sufre una persona por los dolores que tiene a causa de una enfermedad, dolores que son como puñales a que, de una vez pueda descansar tranquila? Son preguntas que me venían a la cabeza entonces y ahora.
Mi abuelo solía decir que cuando uno está enfermo, le tratan como un títere de teatro, no le dejan opinar,pensar, actuar, se lo dan todo hecho y eso no es, un enfermo, pese a su enfermedad sigue teniendo cabeza, sigue pensando y sigue teniendo sus propias ideas y éstas hay que aceptarlas, por mucho que nos pese en ocasiones. Él me dijo que no quería vivir con dolores contínuos, que eso no es vida, que es un martirio, que para eso era mejor morir y dejar de sufrir, que no quería vías, ingresos en hospitales, medicinas para alargarle la vida, etc. Mira por donde, murió sin enterarse, mientras dormía un poco antes de comer, murió realmente como él siempre quiso, sin sufrir, nada más, porque le llegó la hora.
De todo esto va a hacer en Enero 10 años y aún hoy me pregunto quién de la familia pensaba como él sobre este tema...
(Dedicado a mi abuelo)