domingo, 8 de junio de 2008

Carta a una futura profesora...

Querida futura maestra:

Sí, esta carta va dedicada a tí, a esa casi casi profesional de la docencia que en pocos días tendrá colgado su título en algún rincón de su habitación, a esa a la que hace sólo unas cuantas horas derramaba lágrimas al tener que decir "hasta luego" a los que han sido sus compañeros de viaje durante unos meses, a esa gran profesional que va a ser en un futuro extremadamente corto.



Sé que este texto no va a tener más palabras de las que ya te he podido decir en estos últimos meses, sólo puedo seguir dándote consejos, pese a que sólo te saco tres años de entrega en esta preciosa profesión, sin duda creo que es de los trabajos más bonitos, más enriquecedores, los que más alegrías le deparan a uno.



Quiero darte un consejo, cuando empieces a trabajar en esto, disfruta cada día como disfutastes el primero, cada momento es distinto, aquí no existe la monotonía, salvo que el docente quiera, nunca se va a dar la misma situación, quizás se puedan dar similares pero eso, similares... aprende de cada cosa que te aporten esos locos bajitos, no te puedes ni imaginar lo mucho que se aprende de ellos, sinceramente, cuando finalizo mi jornada, creo que yo he enseñado mucho menos de lo que yo he aprendido.


Ten paciencia, mucha paciencia, lo bueno de ser profesora, es que puedes acabar el día enfadada pero volver al día siguiente con una sonrisa de oreja a oreja, es lo gratificante de la profesión... cuando digo paciencia, no sólo te hablo de la que debas tener con los niñ@s, sino con todo el mundo inmediato que se mueve a su alrededor, verás y tendrás de todo (en la variedad está el color)




A veces esas pequeñas criaturitas, te llamarán por tu nombre de pila, profe, seño; pero también se les puede escapar "mamá, tía, abuela...", cuando eso ocurre me hace gracia porque enseguida se dan cuenta que se han equivocado y te miran con esa sonrisa pícara dibujada en su cara como diciendo "uyy,me he colado".


Disfruta cada día al máximo, empápate los oídos con sus risas, las manos cuando hayas de secarles las lágrimas y no te olvides que con un beso, un achuchón se les pasan todos los males y, de haber males mayores di las palabras mágicas "cura sana, culito de rana, si no te curas hoy, te curarás mañana" y ya verás como salen correteando para jugar de nuevo.




Creo que con esto, tendrás suficiente por el momento... ya verás como vas a ser una grandísima profesional,pues ya lo eres.



Fdo. la "teacher"