domingo, 26 de julio de 2009

GALICIA


Galicia me huele a mar, a eucalipto, a queimada, a lumbre donde se cocinan la mejor ternera del mundo.


Galicia me suena a gaitas, zanfonas o zanfonías, a pisadas, a voces dulces, gritos en las lonjas.


El que hable de Galicia es hablar de mi segundo hogar, aunque haga tiempo que no lo piso, Galicia es sinónimo de infancia, de miles de anécdotas de las que me acuerdo y de las que, por el paso de los años me las han ido recordando o han quedado plasmadas en fotografias guardadas en un caja debajo de mi cama. Esta terra verde es la culpable de que ame el arte, su música y, a las pruebas... su gastronomía. Galicia es la que me ha hecho fascinar por sus orígenes celtas, cuántas y cuántas tardes buscando información sobre esta cultura. Su música, bálsamo para mi alma, cura para mi cabeza, su simbología, fuente de ese poder enigmático que ejerce el triskel (ya hablé de él en el blog) en la persona que lo descubre. Sus bosques, remanso de paz, esa paz que quizá necesite hoy en día, la misma que me hace recargar las pilas con solo verlos, esas meigas que dicen que haberlas hailas, esos peregrinos llegando a Santiago... Galicia es tanto para mí que necesitaría estar horas escribiendo.


Siempre he dicho que las mejores vacaciones -aún no las he experimentado- serían estar unos días en las playas del Levante y/o Sur español y unos días después en el Norte, sobre todo en Galicia (desde que nací más o menos hasta los doce- trece años siempre he veraneado allí.


Durante unos cuantos veranos íbamos a una casa alquilada en Cangas do Morrazo, allí un matrimonio ya mayor, alquilaba dos de las tres casas que formaban la finca, el nombre de la mujer creo recordar que era Belia y tenían una perrita, Linda, a mí que de nunca me han gustado los perros, me las apañaba dándole alguna que otra galletita salada para que me dejara en paz. Puedo dibujar más o menos como era la casa. Luego, otros veranos los hemos pasado en Sanxenxo, Viveiro, Melón, Forcarey y algún sitio más pero yo era un bebé, con lo cual no me acuerdo de nada.


La última vez que estuvimos en Galicia mi padre, mi madre y yo (mi hermana no quiso venir), fue en agosto del 99, Año Xacobeo, recuerdo que fuimos tres días, nos alojamos en un hotel de Cangas, paseamos por el pueblo, viendo lo cambiado que estaba, y fuimos a Santiago, de ese viaje a Santiago tengo un sabor agridulce, dulce porque lo disfruté mucho más, sobre todo con mi madre y agrio porque por las colas que había en la Catedral no pude hacer los troques ni abrazar al Santo Apostol y yo iba allí con el firme propósito de hacer eso que no pude hacer... mi único deseo... ya imagináis cuál era.


La siguiente vez que fui a Santiago fue con una amiga de la universidad y parte de su familia, ahí si pude hacer el ritual, entonces era agosto del 2005, en febrero había terminado la carrera y mi único deseo era el de trabajar y... deseo concedido!! desde entonces no me ha faltado nunca (sobre esto bromeo con mi hermana diciéndole que tendría que haber pedido por partes iguales amor y trabajo, ya que ahora no dejan hacer el ritual en el Pórtico de la Gloria -si me equivoco que alguien me corrija-)


Espero volver pronto, lo necesito, necesito volver a recordar los veranos de mi infancia, necesito sentir esa humedad de la mañana al despertar, necesito oir esas gaitas por las calles, necesito oler esos altos eucaliptos que poblan muchas de las carreteras, simplemente, tengo morriña.


Este ha sido mi homenaje al Día de Galicia, aunque ya estemos en 26 de julio, hasta que no me despierte por la mañana, el día no habrá cambiado.



jueves, 23 de julio de 2009

RESULTADO DE MI OPOSICIÓN...


En 2011 tendrá que volver a ser, y si no en 2013, 2015, ... el caso es tener trabajo, que según están las cosas, es lo más importante.

Además y, para sacar algo positivo de esto, es preferible suspender que volver a aprobar sin plaza, o no??

martes, 14 de julio de 2009


No consigo llevar al cabo plenamente la tarea de mi post anterior...

martes, 7 de julio de 2009

SMILE

... pues eso intentaré.. SONREIR AUNQUE EL CORAZÓN ME DUELA...


Sonríe aunque te duela el corazón

Sonríe aunque se esté rompiendo

Cuando hay nubes en el cielo, te las arreglarás

Si sonríes en medio de tus miedos y tristeza

Sonríe y quizá mañana

Verás el sol salir brillando para ti

Ilumina tu rostro de felicidad

Oculta cada rastro de tristeza

A pesar de que una lágrima siempre puede acercarse

En esos momentos debes de seguir tratando

De sonreír ¿Que caso tiene llorar?

Te darás cuenta de que la vida vale la pena

Si sonríes

En esos momentos debes de seguir tratando

De sonreír ¿Que caso tiene llorar?

Te darás cuenta de que la vida vale la pena

Si sonríes