martes, 16 de septiembre de 2008

MAMÁ TE ECHO MUCHO DE MENOS



Como odio los 17 de septiembre. Corrían las cinco y media de la tarde de un domingo del 2000, aunque no nos enteramos ni mi hermana ni yo hasta las nueve de la noche. Mamá nos había dejado, su cuerpo no pudo batallar más contra esa cruel enfermedad llamada cáncer. No podía creer a mi padre cuando llegó diciendo "mamá ha muerto", no era posible que mamá nos hubiese dejado, por qué le tuvo que pasar a ella??.




Todavía me sigo haciendo esa pregunta... creo que toda la vida me la haré.


No había mujer más luchadora, más buena, cariñosa, más guapa en el mundo.
Ójala me llegue a parecer a ella, aunque es casi imposible, dejó el listón muy alto...


Mamá, te echo de menos, he aprendido a vivir con tu ausencia, a llorarte a escondidas para que nadie me vea, he aprendido a seguir para delante, echo de menos cuando me peinabas y me hacías esas trenzas que tan bien te quedaban, cuando me acariciabas mientras dormía, cuando me despertabas con esa dulzura tan caracterísitca en tí. Todavía puedo casi olerte, sentir tus caricias, pero cuando vuelvo a la realidad y veo que sólo fue un sueño, me vengo abajo, ya ves mami, no soy tan fuerte como tú y mira que lo intento, pero eres inalcanzable.


Sé que no nos has dejado, que sigues por aquí porque, al menos yo te siento, pero no me basta, me gustaría poder llegar cada día a casa y contarte lo que he hecho en el cole con los niños, mis problemas, mis dudas, mis miedos... ahora todas estas cosas me las callo porque son cosas que sólo tú sabrías escuchar, sólo tú sabrías cómo ayudarme...


En ocasiones pienso que se equivocaron al llevarte, yo me habría cambiado por tí y si hubiera algo que te devolviera a la vida, daría la mía porque disfrutaras de papá y de Lucía, quien se ha convertido en toda una adolescente medio rebelde, medio niña y que acaba de empezar la universidad...


Espero que allá donde estés, te traten bien y seas muy muy feliz.


Ya sólo me queda decirte:




TE QUIERO MUCHO MAMÁ